Navegando por la red en busca de inspiración para escribir alguna tontería rápida con la que entreteneros por unos minutos, me he encontrado en youtube con una de esas campañas que la DGT lanzó hace varias décadas. La protagonizaba Stevie Wonder con el glorioso eslogan: “Si bebes no condusscas”.

En su momento tuvo bastante repercusión, que al fin y al cabo era lo que se necesitaba en aquella época, que nos concienciáramos de ello. Eramos muchos los que nos íbamos de fiesta y luego conducíamos el coche asumiendo nuestra inmortalidad.

Unas décadas después podríamos crear una nueva campaña modificando el eslogan y llevándolo al ámbito más social de los Smartphone: “Si bebes no utilices el móvil”. No os podéis imaginar lo peligroso que se está convirtiendo el usar el smartphone con unas cervezas de más. No, no me refiero a utilizar el teléfono mientras conduces bebido, que también, me refiero al uso del móvil cuando estas de juerga con tus amigos y has tomado alguna copa de más.

¿Cuáles son los errores más comunes que cometemos al utilizar el móvil perjudicados?:

NIVEL FUNCIONAL

Estoy todo "borrao"

Cuidado con los “Selfies sin palo”, esas fotos tan auténticas exaltando la amistad con los ojos vidriosos. Por favor, un poco de decoro, no tenemos dieciocho años, somos personas respetables a los ojos de los demás, a pesar de seguir siendo unos inmaduros a nuestros cuarenta y tantos.

Si el “Selfie es con palo”, la peligrosidad aumenta exponencialmente, seguro que el puto palo acaba estampado en alguna cabeza ajena por descuido, o lo utilizáis para azote y escarnio público del integrante más perjudicado y facilón de la cuadrilla.

NIVEL PASIONAL Y SOCIAL

Pero no nos engañemos, es a nivel social y pasional cuando el peligro queda patente en el uso del móvil.

La podemos liar parda con nuestra agenda, por lo que deberemos procurar tener muy bien aseados todos nuestros contactos. No se te ocurra guardar los números de tus “ex” o “fails pasionales”. Creo que no sois conscientes de lo sencillo que es enviar por error un WhatsApp, sobre todo si tienes tres amigas que se llaman igual, la probabilidad de que se lo mandes a la persona equivocada es del 100%.

Fail

En el mismo camino que el anterior consejo, si decides enviar una foto gamberra o un comentario malvado a través de WhatsApp, revisa hasta cuatro veces el destinatario del mensaje, de lo contrario estoy más que seguro que el envío acabará en la bandeja de la última conversación que tuviste hace ya ocho horas, y era tu compañera de trabajo a la que anteriormente habías pedido consejo para una receta de “Pollo al chilindrón”.

Otro error muy común lo solemos cometer con nocturnidad y alevosía. En pleno ataque  de “morriña”. Por favor, no se te ocurra revisar el perfil de tu ex en las redes sociales, solamente te servirá  para afirmar que desde que ella lo dejó contigo está cada vez más guapa, recuperó la ilusión por el “petardeo” y en su nueva foto de perfil está mordiéndose el labio pidiendo guerra, de hecho antes tenía tan solo 11 friends en Facebook y ahora tiene 88, la mayoría tíos. Pasa página de una vez y elimínala de tu lista de amistades para evitar dolorosas recaídas.


Siguiendo con las relaciones sociales, mucho cuidado con el uso de Tinder.  Dependiendo del grado de embriaguez puedes darle al “SIPE” indiscriminadamente, luego no te quejes, sé consecuente y da la cara en esa cita tan molona que te has preparado con una treintañera hiperactiva a la que la encanta el fitness, viajar, la música, bailar salsa, la literatura, el teatro, la ópera, los perros, los gatos, las tortugas, pasear por la playa, esquiar, senderismo, barranquismo… agotado me hallo de tanta vida social.

El último error de esta sección lo perpetramos con más asiduidad de lo que pensamos, suele ocurrir cuando  tus amigos te dejan en el bar solo por un momento, ellos tienen necesidades. No se te ocurra sacar el Smartphone y revisar todos esos estúpidos mensajes que saturan la débil memoria de tu teléfono, queda fatal, das la impresión de no tener vida propia. Es mejor que te dediques a "hacer ojitos" a la chica que tienes frente a ti, va a ser más provechoso, aunque debes asegurarte que su novio no esté cerca, de lo contrario te pueden hacer tragar el Palo-Selfie por imbécil.

NIVEL MODA

Aunque no siempre vamos a echar la culpa de nuestros males con el móvil a la ingesta de licores espirituosos, la moda también nos puede jugar una mala pasada.

La manía de hacernos llevar a los tíos los pantalones super ceñidos tiene consecuencias graves en nuestros Smartphone, bien es cierto que seguro que vosotras estaréis encantadas de que los chicos, ¡por fin!, vayan “apretados” cual tuerca de submarino. La igualdad de género es lo que tiene, incluso en el vestir. Con el tiempo acabareis viéndonos hacer el ridículo con unos jeggings, no sé cómo arreglaremos el tema de la ropa interior para lucir decorosos…

#instaskynny Imagen Flicker

Los diseñadores de teléfonos móviles no deben estar muy al tanto en el tema de los pantalones, nosotros  cada vez más oprimidos y  los móviles cada vez más grandes.

Metes el móvil en el bolsillo, ahí, todo apretao y con las estrecheces lo desbloqueas fácilmente, ¿consecuencia?: has abierto sin darte cuenta Facebook, le has dado “Me gusta” a medio Time Line, incluida esa publi sugiriéndote que te des de alta en Badoo. Idéntica suerte corre la App de Instagram, acabas de publicar diez fotos con todo el contenido de tu bolsillo, además etiquetadas y todo: #instaapretado #instaskinny #nopuedoestarmasmacizo #igersceñido #instacool. Shazam se ha vuelto loco intentando escuchar las voces que pegas con tus amigos, Spotify, la cámara… un ¡SIN DIOS¡. Sólo te das cuenta del estropicio cuando notas “algo caliente” en el bolsillo de tus “skinny jeans”, los núcleos de tu móvil están igual de abrasadores que el reactor número 4 de la central de Chernóbil en sus mejores tiempos, la batería ha pasado del 95% al 8% en tan solo cinco minutos, genial.

Pero lo antes relatado no es lo peor que te puede pasar, lo más grave ocurre cuando con el movimiento, tu móvil decide por su cuenta y riesgo que le apetece realizar automáticamente una llamada a horas  intempestivas al primer número de tu agenda, suele coincidir con un familiar muy cercano o tu última llamada. El miserable de mi Z3 tiene la insana costumbre de llamar todos los fines de semana a media familia, pero siempre a partir de la una de la madrugada. Lógicamente con nuestro teléfono en el bolsillo, el interlocutor no va a obtener respuesta alguna, nos la guarda con paciencia, a las 8 de la mañana del día siguiente le tienes llamándote al móvil para saber de ti, ellos también saben joder.

No nos quejaremos, involuntariamente mantenemos el contacto con la familia y amigos.

En fin, avisados estáis de los riesgos que conllevan la utilización del teléfono móvil en estado poco decoroso o con ropa inadecuada.


Os dejo con Stevie y sus clases practicas de Castellano.

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